sábado, 29 de agosto de 2015

Como Roma.

"Si nos da miedo el amor, es porque hubo una vez nos hicieron daño, o incluso dos. Y cuando a la tercera, cuando en teoría va la vencida, lo que ocurrió es que realmente nos dimos por vencidos. Así que no juzgues a alguien por lo que quiere o deja de querer, porque a lo mejor tiene el corazón echo añicos y unas cicatrices en su piel que no se irán por mucho tiempo que pase. El amor es ese tren que no es que no espere, sino que atropella. Pero es dirigido por alguien por quien te habrías tirado a las vías una y otra vez. Por eso no vuelve a pasar, porque cada amor mata. Y la ilusión del siguiente es lo que resucita, y por eso hay quien dice que si no has muerto por lo menos siete veces en vida es que no has vivido nada. Hay que tener un par de cojones y mucho pero que mucho coraje para enamorarte, porque aquel que te sonríe es el mismo que una mañana te dejara las sabanas frías y un hueco imposible de llenar en tu cama. Hay que ser valiente para querer enamorarte de alguien aún sabiendo que sera el poema más bonito pero también el más jodido de escribir cuando todo se apague. Tienes que ser un jodido héroe para ser capaz de salvar la sonrisa de alguien cuando este naufragando en lagrimas y todo su mundo se haya reducido a un mar de donde no ahí posibilidad de rescate, pero llegues tú y le digas: Mira, no se si ira todo bien, pero si te ahogas te prometo que lo haremos juntos. Imbécil es lo que eres si cedes tu canción favorita pensando en esa persona, porque luego cuando la escuches toda partitura, palabra, sílaba y sonido sera un recuerdo llamando a tu puerta. Así que te pido que tengas mucho cuidado. Te dirán que el amor solo tiene un final posible y es el olvido. Pues olvídales tu a ellos. Veras a tu alrededor historias rotas y escritos como esto. Que te sirvan de motivo para demostrarnos que todo es posible. Huye de quien te diga como vivir, porque ni el ni nadie tenemos ni puta idea de como hacerlo. Y arriésgate, porque echar de menos es como si el corazón dijera: Oye, me rindo, a mi no me jodes más. Y yo no es por joder, pero si ensuciamos tanto la palabra amor, si creemos que sabemos querer, es por gente como tú."

miércoles, 26 de agosto de 2015

Que se quiere con la cabeza, el corazón y la tripa.

- O te empotran o te quieren. Tienes que elegir - decía la voz de la experiencia , la más mayor de la mesa.
- No quiero elegir, lo quiero todo.
- Inocente! - le salió de lo profundo a otro.
- Eso es porque aún eres joven. Ya te darás cuenta de que no puede ser...-  de nuevo la voz de la experiencia.

Existen tres formas de querer: con la cabeza, con el corazón y con la tripa. En la cabeza, querer se llama preferir; en el corazón amar; y en la tripa, desear. O quieres con las tres, o estás destinado al caos.
Una propuesta de éxito necesita unanimidad. Sólo cuando cabeza, corazón y tripa se alinean, la persona elegida es deseada y el amor disfrutando. Ni basta con desear, ni es suficiente con preferir, ni vale con amar.

Cabeza, corazón y tripa son tres fuerzas que deben tirar juntas. Tres cuerdas que tan fácilmente se hacen un lío como hilan una hermosa trenza. Es la alineación lo que nos mantiene de pie.

Te ha pasado. Una persona te atrae tantísimo que, cada vez que la tienes cerca, Troya es a su lado una hoguera y las obras de Shakespeare, bien parecen literatura infantil. Te arde la tripa y te tiembla el cuerpo, pero la cabeza te dice que no es lo que buscas. O al revés. Es una persona diez, ideal, cariñosa, valiente, atenta, buena, divertida... pero no te enciende. La cabeza diciendo , y tú tripa diciendo no.

Una última vez:  cabeza, corazón y tripa, por muchas diferencias que presenten y por muchas discusiones, deben darse unidos para resolver los indicios que apuntan a que el amor es siempre paradoja. Es ese "hielo abrasador" o ese "fuego helado" que decía Quevedo, o ese "ni contigo, ni sin ti" de Sabina o de Machado. Es necesario que recordemos que en el amor, como en todo, no puede haber siervos: ni la razón de la pasión, ni el corazón de la cordura. Todos son necesarios: La cabeza para sugerir paciencia cuando la tripa diga "quiero, quiero y quiero"; el corazón para decirle a la razón "tranquila" cuando con las dudas le invada el miedo; y la tripa para entenderle una vela al corazón cuando se crea apagado.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Money, Power, Glory

I can do it if you really, really live it, Daddy
I know what you really want, babby
You should run, Boy , run.
My live, it comprises of losses
and wins and fails and falls.
But that's not what this bitch wants,
Not what I want it all.