La mejor decisión que he tomado en mucho tiempo, ser porfín la dueña de mi vida. Desde que decidí echarte a patadas, algo se activo, una sensación maravillosa que me hacia creer que volvía a tener las riendas sobre mi vida. A partir de entonces no me corte un pelo en tomar decisiones, tu entras, tu sales, tu te quedas, tu puedes morirte en la calle. No quiero repetir malas experiencias, no quiero verte ni en pintura, estoy harta de falsas simpatías y chico, si estás salido no es mi culpa, no me utilices como a una puta. No vengas de perfección para no enseñarme nada más que defectos. Tus actos solo niegan tus palabras, eres facil de psicoanalizar, así que no me resulto dificil averiguar el problema, o en tu caso, los problemas. Variados e incurables. Espero no verte en mucho tiempo, y si lo hago espero poder frenar mis ganas de partirte la cara.
martes, 30 de abril de 2013
lunes, 29 de abril de 2013
Amarga como el Bitter kas.
domingo, 28 de abril de 2013
escribirte, cuando otros ojos me leyeron. ☮
Necesito volver a ser yo.
Que me olviden, que no me busquen, que me dejen, que me odien, que me amen, pero lejos. Muy lejos.
En mi dolor de barriga danza inseguridad y en mi dolor de cabeza se pelean mis rayadas con mis neuronas. Necesito escapar, volar, volver con mamá, reconciliarme con papá y recuperar la sonrisa de esa niña interior que llevo dentro, esa que se tapa los ojos cada vez que te da un beso.
Necesito un abrazo que deshaga este nudo en el pecho, necesito un beso que seque estás putas lagrimas que por más que intento no logro parar, necesito un respiro, un desahogo que me haga desaparecer. Necesito ansiada y puta libertad.
No tenéis ni puta idea de todo lo que llevo por dentro y no sale.
Entre la tempestad de enero se avecinan malas rachas. Que me olviden. Solo pido sol. Solo pido eso.♥
jueves, 25 de abril de 2013
Seamos realistas, pidamos lo imposible.
Mi mala suerte llega a límites insospechados, un vistazo y se me paró el corazón, noté como este cabrón dejaba de latir a medida que te acercabas, noté como latía hasta casi salirse del pecho cuando te quedaste rozando mi cara. Desde entonces sales en todos mis sueños, a veces como extra, casi siempre como protagonista. Me he tomado la libertad de hacer nuestra una de tus canciones preferidas y hasta mi madre ya sabe de tu existencia. Llámame loca, llámame demente a la que le gusta lo imposible o llámame estúpida necesitada de retos, pero llámame. "¿Qué necesidad de seguir complicándote la vida?", dirás. "¿No la tienes ya patas arriba?", preguntarás. "Por eso mismo, porque tú me traes de cabeza, porque le das sentido a mi locura", contestaré. Un segundo bastó para dejarlo todo atrás y romper cualquier cadena.