domingo, 1 de febrero de 2015

Live your eyeliner, Bleed your lipstick.

¿Sabes que un eclipse de sol pasa una vez cada 100 años? ¿Sabes que si el sol se apagara tardaríamos ocho minutos en darnos cuenta? Ocho minutos de luz y calor cuando no hay nada que lo emane. TÚ. Tú eres mi sol, mi luz y mi calor, sobre todo en mis días malos es cuando mejor sabes iluminarme.
Soy una loca, una suicida a la que, por suerte o por desgracia, le vuelves loca y se muere por besarte a todas horas, que no pierde un minuto en quitarte la ropa y escribirte sobre el pecho con los dedos, que te muerde sin darse cuenta porque su cabeza te desea, a veces demasiado...
Hoy me he despertado con una mezcla de sensaciones indescriptibles, con miedo de perder, con vergüenza de como me ha hecho ser la vida, algo de culpa, algo de resentimiento, un cóctel molotov de sentimientos servidos muy fríos, pero en el fondo soy feliz. FELIZ, de saber que puedo cambiar, de saber que hay cosas en la vida de las que puedo preocuparme, de que puedo permitirme llorarle a mucha gente a mi alrededor, de saber que importo más a cualquiera que a mi misma y de que te tengo a las duras y a las maduras.
Sé que no soy perfecta, que nunca he querido serlo porque lo mejor que tengo es mi imperfección, es llegar tarde hasta a mi propia boda, es quejarme de cualquier cosa, es reír y llorar en una misma frase, es chillar hasta quedarme afónica en cualquier parte y es vivir llena de emociones. Lo siento y gracias. (Perdóname y quiéreme)

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