La diferencia entre dejar que pase y dejarlo pasar.

     Sé que son las 2 de la mañana y que hace apenas una hora te dije que me iba a la cama pero… no podía dormir, me apetecía escribirte, como siempre, en un borrador.

Quiero algo loco, algo bonito, algo que merezca la pena recordar. Algo que recuerdes siempre con una sonrisa.

Quiero ser la chica de los ojos curiosos y la sonrisa de niña, la chica por la que perdiste el corazón un fin de semana. Quiero ser la chica que te hizo ser feliz aunque todo fuese mentira, quiero ser la chica a la que te alegras de conocer. Quiero ser la chica que todas quieren ser, la que está a tu lado.

Quiero que seas el chico de los preciosos ojos marrones. El chico que por preferir, prefería no sentir nada. Pero lo siento. Quiero que seas el chico que se permitió cometer locuras, quiero que seas el chico que todos quieren ser, el que está a mi lado.

Me apetecen muchas cosas a tu lado. Quizás sea por la hora o por las ganas de verte que te escribo todo esto.

Puedes encontrar a mil locas que te hablen a las 3 de la mañana solo porque te echan de menos. Puedes encontrarte a mil locas que te digan que eres precioso. Puedes encontrarte a mil locas que se preocupen por si estudias o desperdicias tu vida. Puedes encontrarte a mil locas que idealicen todo lo que hacéis. Puedes encontrarte a mil locas que preparen mil cosas para tu cumpleaños. Puedes encontrar a mil locas que hablen más de ti que de ellas y puedes encontrar a mil locas que te llamen “amor”.

Pero dudo que encuentres a ninguna loca que prepare mil cosas para tu cumpleaños y te de la peor. Dudo que encuentres a mil locas que hablen simplemente porque les apetece saber que estás ahí. Dudo que encuentres a mil locas que te manden mensajes borrachas mientras tienen un imbécil al lado regalándose los odios. Y dudo que encuentres a mil locas que te llamen “bonito” con tanto amor como lo hago yo.