sábado, 3 de junio de 2017

Before the storm

Aparto todo para ver llover.

Veo como mi ventana también llora porque hoy no es uno de nuestros mejores días.
Tal vez sea la vida que ya se encargó de prepararnos para la tormenta, tal vez sea que así limpiamos las impurezas.

La tormenta en Junio llegó como una ducha de agua fría,
Que por más que me moje no consigue tocarme el corazón.

Mi cuerpo no responde, solo observa la ventana, 
el diluvio universal,
el desgarro de mis entrañas.

Por fin parece que cesó. Seguiré quieta por si vuelven esas nubes…


Hay días de lluvia y días de corazón.

Preciosa y traicionera, fría y agradable, algo inesperado que te cala hasta los huesos...

lunes, 11 de julio de 2016

Memorias de una suicida.

     -podría ser una manera radical de enfrentar los problemas – declaraba el diablillo del hombro- ¿Qué la vida es bella? La tuya dejó de serla hace mucho tiempo.
Dicen que soy egoísta por querer irme tan pronto pero más egoístas son ellos por obligarme a quedarme, ¿No? Al fin y al cabo, toda la vida es sueño y los sueños, sueños son… Pero de este no parezco despertar, los gritos son ahogados cada vez, una tras otra…
Veinte años deberían bastar para pensar en cambiar lo kamikaze y masoquista por suicida. Solo busco cambiar el ruido por silencio, como el día en que Nietzsche lloró.
Y pensar que esta maldición es mi mayor fortaleza.
Los malditos no tememos a la muerte, poseemos un nivel de abstracción y profundidad excepcionales, una sensibilidad artística única.
Nietzsche dijo una vez “Lo que no te mata te hace más fuerte” y nada más allá soy tan fuerte que noto el dolor ajeno como propio (Es parte de la maldición)

Si ya estamos en el fondo del pozo nada de lo que venga puede empeorarlo. Pero efectivamente siempre hay algo más abajo.

¿Quiénes somos? Matadme.
Pidría morir ahora.
Podría ser gris, 
ser humo,
ser nada, 
ser nadie, 
ser fantásticamente tú.

miércoles, 20 de abril de 2016

Tú ganas, y siempre hay ganas.

Se pone el sol, se quita el vestido y se maquilla.
Solo se mira en el espejo para dedicarse tiempo muerto.
Los fuertes golpes no quieren decir nada, nadie le ha enseñado a separarse de lo que le entristece y se marchita con el paso del tiempo. Y corre.
Que la destrocen las ganas! Que la hagan pedazos!
Fuma un cigarro intentando sostener que nadie la sostiene.
Lo efímero se vuelve eterno esperándote.
Si su yo del pasado la conociera diría que está loca.
Quizás sea esa conducta masoquista y suicida en su lado sentimental la que le hace ser caótica y catastrófica.
Como todas las paredes tiene grietas.
¿Más limonada?

miércoles, 20 de enero de 2016

La honestidad de los que se van.

Carmen.
Puede que no necesites leer al simple parche que cubre tu ausencia, puede que ni siquiera necesites saber de su existencia, pero necesito escribirte porque te quiero, te quiero de lo mucho que te odio. Siempre eres mi punto de partida aún cuando rompiste todos los puntos del esquema, que se siente cuando sabes que tras tu muerte nazco yo, como una paradoja del fénix impuro. Es triste pero cierto como las rosas acaban solo por guardar su nombre, ni siquiera su aroma podrá salvarte ahora que estás muerta, solo puedes compadecerte de que no deje de pensar en rosas aunque ya no recuerde su color ni su olor, ni siquiera sus espinas. Solo puedes desquiciarte al saber que ni siquiera he florecido, y creo que deberías quererme tanto como te quiero yo a ti. Porque no te conozco pero ya formas parte de mi vida. Jamás quiero conocer tu olor que tanto enloqueció pero Rosa, jamás olvidare tu nombre. Jamás te sentenciaré en vano ni seré el hemistiquio que se apresure a resquebrajarte por mucho daño que me hallas hecho. Jamás lo haré. Asimilo que has sido más que yo y eso nadie podrá quitartelo nunca. Asumo la culpa de ser yo también una Rosa, una Carmen para alguien que no se lo merece, de verdad que no. Pero una vez entras en este círculo vicioso que es el amor solo puedes odiar con todas tus entrañas al ser que atormente tus sueños.

 Eres un revolver clavado a fuego en el pecho que dispara pero nunca mata, porque las palabras quitan el sueño, hacen herida y es imposible curarlas. He ganado. He ganado perdiendo, Carmen. He ganado perdiendo perdedores. No Rosa, no quiero odiarte, quiero quererte por morir, pero te odio por haber muerto así, basando la vida en una maldita cuenta atrás para volver a...

Solo hay un sitio al que no quiero llevarte.
Y es a salvo. 
                                                                                                                                                  T.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Es más, mucho más que sexo y caricias. Es literatura, poemas, café.

Sucia, sucia pecadora.
¿Qué asquerosas ideas guardas en tu cabeza?
¿Qué dijiste que los hiciste enfadar?
¿Qué hiciste que ellos consideraron incorrecto?
¿Intentabas cumplir tus sueños? ¿O perseguías al amor?
Ah, querida pecadora, a veces los anhelos se ven cohibidos por la sociedad.

Soy pecadora porque no encajo en su molde, porque mis pensamientos no son arcaicos como los suyos, porque mi cuerpo me impide vivir como ellos viven.
¿Y qué si no me gusta que un hombre pague por mis cosas?
¿Y qué si soy ambiciosa?
¿Y qué si no quiero tener hijos o casarme?

Soy pecadora porque defiendo tabúes, porque lucho contra la intolerancia, porque no callo mi opinión, porque soy muy pequeña para hablar-
¿Y qué si me siento oprimida?
¿Y qué si estoy en desacuerdo con sus ideas?
¿Y qué si quiero gritarlo?

Soy pecadora porque soy atrevida, porque no necesito un hombre para estar bien, porque prefiero quedarme en casa, porque no acepto sus regaños.
¿Y qué si no quiero tener novio?
¿Y qué si sí quiero?
¿Y qué si quiero otra cosa?

Soy pecadora porque no voy a sus iglesias, porque creo en un Dios que no tiene religión, porque no leo sus biblias.
¿Y qué si tengo otra idea de Dios?
¿Y qué si tengo mis propias creencias?
¿Y qué si no quiero decirles porqué?

Soy pecadora porque mis palabras corren muy rápido, porque no puedo guardarme mis sentimientos, porque intento encajar o no quiero encajar, porque hablo o porque no hablo, porque pienso o porque no pienso, porque digo sí, o no, o no respondo.

¿Soy pecadora por ser quien soy?

Prefiero morir en el infierno, entonces, que dejar de ser una pecadora.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Fate love the fearless.

No elegí enamorarme de ti, ni tampoco sentirme la chica más feliz del universo simplemente porque existes. Tampoco elegí el día, ni el mes en el que apareciste. No elegí ni siquiera pensar en ti cada instante. Tampoco elegí tu risa, ni que me mires así, con esos ojos que me lo dan todo.
No he elegido que se me revuelva el estómago cada vez que hablan de ti, ni que cada suspiro que doy sea por y para ti. No he elegido tampoco los cabreos, los abrazos, ni los besos, ni desear besarte cada segundo de mi vida. No he elegido necesitar tus abrazos, ni echar de menos tus locuras y cada momento contigo. Pero también quiero que sepas algo, si pudiese haberlo elegido, te hubiese elegido a ti, que no te quepa la menor duda...